Soñar Vs Pensar (Terrores Nocturnos 2)
Antes de que todo existiera, no había nada, solo vacío y oscuridad… Y, de alguna forma, la oscuridad se convirtió en luz; la nada se convirtió en algo… Y, en medio de la paz y la calma, ¡dio inicio una revolución!
Una noche más mi cama se convierte en tu altar. Con las rodillas en el suelo no decido si agradecer por todas las cosas bonitas que aún conservan su brillo, su color… Por las constantes que sostienen mi vida y pasan desapercibido entre todo el caos y el desorden… O si debería contarte una vez más cuánto me aterra la oscuridad.
Cierro mis ojos y la batalla comienza… Entre el ruido y el silencio, el caos y la calma, el amor y la duda, el control y la rendición, el temor y la fé, la desesperanza y el descanso … El soñar y el pensar.
Y si incluso envueltos en las actividades del día estamos pensando, y aunque se trate de alguna tarea de concentración o relajación como leer, conducir, escuchar lo que nos cuenta un amigo, o incluso meditar, estas se ven interrumpidas constantemente por influencias de recuerdos y pensamientos involuntarios; ahora, tumbados en un colchón, los pensamientos son más incontrolables, pues no queda más que esperar a que el sueño nos venza, pero hay noches en las que nuestra mente pareciera no ceder… O soñamos, o pensamos. Y es en las noches cuando generalmente nos asechan nuestros fantasmas, en…
